Los socios de los conservadores británicos en el Parlamento Europeo inquietan en la UE y EEUU. El líder de los 'tories', David Cameron, prometió crear un grupo aparte del Partido Popular Europeo tras las elecciones de mayo, que defendiera la independencia de los Gobiernos locales con respecto a Bruselas en ciertos temas.
Pero para su formación ha tenido que contar con los líderes de algunos partidos de la Europa del Este cuyo oscuro pasado está muy en relación con el nazismo.
La cosa no deja de ser curiosa si se tiene en cuenta que los partidos británicos, y entre ellos los propios 'tories', han puesto el grito en el cielo estos días por la aparición, mañana, del líder de la extrema derecha, Nick Griffin, en el programa Question Time de la BBC.
Racistas y homófobos
Hace aproximadamente tres semanas, el diario The Guardian denunciaba el pasado nazi de algunos de esos socios europeos de Cameron. Michael Kaminsky, representante del partido polaco ultranacionalista de Lech Kaczynski, el actual presidente de Polonia, será la voz de los conservadores británicos en ese grupo denominado reformista.
En un discurso en el año 2000 utilizó la palabra "maricones" para referirse a los homosexuales, lo que le valió para convertirse en el azote del movimiento gay polaco.
aminsky que, si bien no suele emplear el discurso racista y xenófobo de otros compañeros de partido, ha votado en contra de todas las leyes que luchan contra la homofobia en Europa.
Pero el punto más negro de la alianza de Cameron está en el partido Patria y Libertad de Letonia, Roberts Zile.
Uno de sus miembros, Juris Dobelis, ha sido acusado en numerosas ocasiones de conmemorar el nazismo y de participar en ceremonias de honor a las SS de Hitler.
Cada mes de marzo, Dobelis realiza una especie de peregrinación a un cementerio a 60 kilómetros de Riga donte están enterrados los legionarios que lucharon con los nazis para derrocar al Ejército Rojo en el Báltico.
La comunidad judía del Reino Unido reaccionó con indignación a la alianza 'tory', calificando al partido letón como "el demonio". Pero ahora la inquietud ha traspasado fronteras y a Cameron se le presenta un problema con EEUU.
Según The Guardian, los representantes judíos en EEUU han solicitado a Obama que se reúna con representantes de los conservadores británicos para exigirles una explicación.
El BNP en la BBC
Washington no está preocupado sólo porque la imagen de Europa se ve deteriorada cuando los grandes partidos se alían con este tipo de formaciones, sino porque Cameron tiene todas las papeletas para ser el nuevo primer ministro británico el próximo mes de mayo cuando se celebren las elecciones generales.
Por otra parte, la actuación de los conservadores no deja de ser llamativa, teniendo en cuenta las críticas que están haciendo a la BBC por dar voz al British National Party.
Nick Griffin partipará mañana en un programa de la cadena pública y se ha convertido en la bandera de un movimiento neofascista que parece resurgir en el Reino Unido.
Público.es - 21.10.09
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