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21/01/2011

’Ex alto cargo público’, la cantera perfecta para las empresas españolas

Felipe González, primero, con su entrada en Gas Natural y ahora José María Aznar en Endesa, cómo adelantó El Confidencial, han calentado la polémica en torno a los políticos que se cambian de bando, de lo público a lo privado. Pero no son los primeros ni serán los últimos. Y ni siquiera son los españoles los únicos que lo hacen (véase el ex presidente británico Tony Blair en JP Morgan o el que fuera presidente de la Fed de EEUU, Alan Greenspan, en Pimco, entre otros). La agenda y la información de los altos cargos públicos es demasiado valiosa.
El caso es que en los pocos más de 30 años de democracia en España, todos sus ex presidentes ha acabado en tocando el sector privado y son numerosos los ejemplos de ex ministros y altos cargos de la administración que acaban ocupando un sillón en alguna importante compañía.
El primer ex presidente que dio un giro de 180º a su carrera fue Leopoldo Calvo Sotelo, que en 1985 entró en el consejo de administración del Banco Hispano Americano, dónde se mantuvo tras fusionarse con el Banco Central y después con el Banco Santander. Fue también presidente de Moto Vespa y ha formado parte de numerosos consejos como Dragados, Unión Fenosa u ONO. También Adolfo Suarez, tras su retirada de la política en 1991, se pasó al otro lado.
Una práctica tan habitual que ni PP ni PSOE han querido pronunciarse sobre el nombramiento de Aznar como asesor externo de la cúpula directiva de Endesa. Y es que el salto de la política a la empresa no entiende de colores ni siglas.
Así, uno de los ejemplos más relevantes de los últimos años ha sido el que fuera ministro de economía con Aznar, Rodrigo Rato. Tras abandonar la dirección del Fondo Monetario Internacional ha pasado por Banco Santander y Lazard antes de aterrizar en la presidencia de Caja Madrid. También escucharon la llamada de Emilio Botín, Isabel Tocino, que tuvo la cartera de Medio Ambiente entre 1996 y 2000 y Abel Matutes, ex ministro de Asuntos Exteriores y eurodiputado.
Entre los políticos más mediáticos, Eduardo Zaplana, que estuvo al frente de Trabajo y fue portavoz en la oposición entre 2004 y 2008, es adjunto al secretario general de Telefónica. También Jaume Matas, el ministro del controvertido Plan Hidrológico Nacional, está en la palestra por sus andaduras en el sector privado.
Pero no sólo el PP es incubadora de políticos/empresarios. Entre las filas del PSOE han sido varios los dirigentes que han aportado sus contactos, conocimientos e información privilegiada al crecimiento de las compañías.
El último político en cambiar de profesión ha sido el cuñado del lehendakari Patxi López, Melchor Gil, secretario de organización del PSE en Vizcaya, que ha fichado por Repsol para dirigir el proyecto del coche eléctrico.
Carlos Solchaga, en Zeltia además de diferentes cargos en grandes corporaciones, es uno de los casos socialistas.
La lista la completan, entre otros, Jordi Sevilla como asesor de PricewaterhouseCoopers; Narcís Serra, vicepresidente de Felipe González ha sido el máximo mandatario de Caixa Catalunya entre 2005 y 2010 tras la fusión de cajas catalanas; en Altadis Javier Gómez Navarro y Pedro Pérez, ex secretario de Estado de Economía, que también es presidente de Itínere desde 2008.
María Igartua
Cotizalia.com, 13-01-11.

http://www.omal.info/www/article.php3?id_article=3614

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