Tras el verano, los españoles se enfrentaron al inicio del nuevo curso con las pilas cargadas y un renovado optimismo. Pero ahora la dureza del día a día de la crisis económica parece haberse hecho notar. Sus respuestas del pasado mes de septiembre mostraban un repunte del optimismo sobre las perspectivas de encontrar un empleo, tanto entre los parados como entre los ocupados si perdieran su puesto de trabajo.
En noviembre, las respuestas de los españoles vuelven a ser igual de pesimistas que lo eran antes del verano. Es entre los que ya han perdido su empleo donde más se aprecia el escepticismo sobre sus posibilidades de encontrar uno nuevo.
Si en octubre el 56% de ellos opinaba que sería "muy difícil" emplearse, un mes después ya opina así un 66,7%, muy cerca del 69,9% que opinaba así en julio. De la misma manera, el pesimismo también repunta entre los que conservan su puesto de trabajo cuando se les plantea la posibilidad de encontrar otro si lo perdieran. En octubre, un 40,5% decía que sería "muy difícil"; ahora piensa así el 44,6%, prácticamente el mismo porcentaje que en julio pasado.
En cambio, a medida que pasan los meses, los que conservando su empleo piensan que seguirán manteniéndolo dentro de un año siguen siendo la gran mayoría: el 51,5% está "seguro" de ello y otro 33,5% cree que será lo más "probable". Este dato supone, incluso, dos puntos más del 82,7% de los españoles con empleo que escogían esas respuestas en octubre de 2008.
Así pues, con respecto al futuro del empleo, en el grupo de los que trabajan, la botella está claramente medio llena
Público.es - 16.11.09
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