Los magistrados no divulgaron las evidencias porque las autoridades estadounidenses amenazaron con interrumpir la cooperación antiterrorista con Gran Bretaña si se hacían públicos los detalles
El esfuerzo de Estados Unidos por silenciar cualquier prueba que demuestre las torturas a los presos de Guantánamo durante la Administración Bush ha alcanzado límites insospechados. Dos jueces británicos ocultaron un informe, bajo presión del Gobierno de Londres, que evidenciaría las vejaciones a las que fue sometido Binyam Mohamed, un etíope con pasaporte británico retenido en el centro de detención desde hace cuatro años, para no crear un conflicto diplomático.
Los dos magistrados del Tribunal Supremo, John Thomas y David Lloyds Jones, acusaron a Washington de presionar al Reino Unido bajo la amenaza de romper todos los acuerdos de colaboración de los servicios secretos de ambos países si se atrevían a publicar dichas pruebas.
Thomas y Jones mostraron su malestar al no explicarse cómo, "a pesar de lo políticamente controvertido" que resulta el asunto, "un gobierno democrático puede oponerse a publicar las pruebas" que demuestran que Mohamed fue torturado en Marruecos.
Ambos tomaron esta decisión después de revisar un informe del ministro de Exteriores laborista, David Miliband, que advierte de que cualquier movimiento en ese sentido podría "poner en peligro la seguridad de los ciudadanos británicos" en caso de un ataque terrorista. En el mismo documento, Miliband insiste en que esta amenaza estadounidense sigue siendo efectiva bajo el Gobierno de Barack Obama.
La reacción de los conservadores no se hizo esperar. El diputado tory David Davis dijo que de las palabras de los jueces se extrae la conclusión de que el MI5, el departamento de Inteligencia británico, conocía las torturas y por tanto "es cómplice en la ocultación de las pruebas".
Davis pidió al primer ministro Gordon Brown que abra de inmediato una investigación sobre los hechos que tildó de "suma importancia para el país". El fallo, dijo, "implica que hubo torturas en el caso Mohamed y que las agencias británicas fueron cómplices. Pero todavía algo peor, que EEUU ha amenazado a nuestro Tribunal Supremo si saca a la luz la información".
Un portavoz de Brown dijo este miércoles que el premier no estaba al tanto de dichas presiones y que "las relaciones de inteligencia entre ambos países seguirán intactas".
Mohamed fue detenido en 2002 en Pakistán. Según EEUU había sido adiestrado por una célula de Al Qaeda en Afganistán en la fabricación de explosivos. Tras ser retenido varios meses allí fue transferido a Marruecos y en 2004 llegó a Guantánamo. En octubre, el Pentágono retiró todos los cargos contra él, ya que durante la vista del juicio alegó que había confesado participar en la trama de un atentado después de haber sido torturado en Marruecos.
Su abogado, Clive Stafford, dijo que la decisión de los jueces va a forzar a los Gobiernos británico y estadounidense "a explicar por qué tienen tanto miedo a hacer público el informe sobre las torturas".
Público.es 04.02.09
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