La inmobiliaria Martinsa Fadesa, que ha protagonizado la mayor suspensión de pagos de la historia empresarial española, prefiere gastarse el triple en pagar a los asesores que supuestamente la guían para sacarla de esa situación que indemnizar dignamente a los trabajadores que despide. La promotora de Fernando Martín destina 37 millones de euros a los honorarios de los administradores concursales (supervisores de la empresa nombrados por el juez), abogados, asesores varios y a la auditora Deloitte. Pero sólo quiere pagar 21.000 euros a cada uno de los trabajadores que está despidiendo.
Las cifras aparecen en el plan de viabilidad que Deloitte elaboró para Martinsa y respaldan los bancos acreedores. En la partida de "gastos asociados a la reestructuración" de 2008 y 2009, constan 50 millones de euros que corresponden al coste de los dos expedientes de regulación de empleo (ERE), decididos tras suspender pagos, y al de "la contratación de asesores durante el concurso de acreedores" (antigua suspensión de pagos). La partida quizá debería llamarse "todo asesores", ya que a ellos se reservan más de siete de cada diez euros.
21.000 euros por despido
Mientras, los 585 trabajadores que quiere despedir la empresa con los ERE recibirían una media de 21.000 euros, ya que la promotora estima que costarán 12,5 millones. Eso, sin incluir que la mitad de los 6,2 millones pagados a los 312 despedidos el año pasado los financió el Fondo de Garantía Salarial, admite Martinsa.
Más suerte ha tenido el presidente de la empresa, Fernando Martín, que se apresuró a presentar su suspensión de pagos personal tras decidir la de Martinsa y ahora el juez le deja 75.000 euros mensuales para su "manutención".
Lo curioso es que la empresa esgrimió esa cifra total de 50 millones en gastos de reestructuración para negociar la semana pasada el actual ERE con el comité de empresa, explican fuentes sindicales.
La sorpresa fue mayúscula para los representantes de los trabajadores cuando la promotora reveló la pequeña parte que iba a pagar despidos.
Martinsa, además, quiere reducir al mínimo de 20 días por año la indemnización a los trabajadores afectados por el actual ERE cuando pagó 36 en el anterior, explican fuentes sindicales. Los despidos del actual ERE han bajado de 283 a 273, pero los trabajadores temen una criba contra los que proceden de Fadesa.
Público.es - 16.03.09
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