Las fábricas alimentarias de todo el país quedarán paralizadas hoy por una protesta gremial. El sindicato de la actividad desoyó una nueva tregua dictada anoche por el Ministerio de Trabajo y resolvió una huelga de cuatro horas por turno en todas las plantas, que en los hechos impedirá la producción. La protesta fue dispuesta por la falta de avances en la negociación salarial.
Hasta ayer, la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) había convocado a paros de hasta dos horas por turno, en tanto que las comisiones internas de las cuatro fábricas de Arcor en Córdoba habían frenado por completo las actividades desde la semana pasada. A pesar de que la cartera laboral prolongó por cinco días más la conciliación obligatoria que había dictado el jueves último, el sindicato anticipó que no acatará la tregua.
“El cuerpo de delegados no va a cumplir la conciliación y va a promover paros de cuatro horas por turno en todo el país”, le dijo anoche a este diario Rodolfo Daer, jefe de la filial Capital Federal del sindicato. El gremio ratificó ayer su demanda por un aumento salarial de más de 40% y la principal entidad patronal (FIPA) mantuvo su propuesta de un aumento en torno del 25 por ciento.
Daer adelantó que la semana próxima habrá movilizaciones en el centro porteño hacia las sedes administrativas de las principales compañías alimentarias y de la cámara empresarial.
En el sector patronal se quejaron de la falta de cumplimiento de la tregua dispuesta por Trabajo. “Hay un fuerte desacato gremial, si se tiene en cuenta que se prorrogó por cinco días la conciliación obligatoria. Nosotros ya hicimos una oferta arriba del 20% pero ellos siguen insistiendo con un pedido de aumento del 50%, que nos parece irrazonable e intransigente”, lamentó el número uno de FIPA, Daniel Funes de Rioja.
En rigor, la federación sindical no planteó porcentajes en su pedido de ajuste salarial, pero demandó que el ingreso básico inicial se eleve de los actuales 2.250 pesos a 3.200 pesos. A partir de los paros de cuatro horas por turno, será cuestión de tiempo que se produzca desabastecimiento de productos por el freno total que causará en las líneas de las fábricas.
Además de los trabajadores de Arcor en Córdoba, en otras compañías del sector la conflictividad mantuvo un ritmo propio. Los operarios de Kraft (ex Terrabusi) volvieron a cortar ayer la autopista Panamericana por dos horas para sostener su reclamo por un aumento del 35 por ciento. La protesta comenzó pasadas las 6 a la altura de Henry Ford y se extendió hasta las 8, cuando personal de la Gendarmería les anticipara a los referentes del corte que contaba con una orden judicial de liberación de la vía. Del reclamo participaron también delegados sindicales de otras plantas como Arcor y Felfort.
Fin al conflicto en Royal Canin
Las mascotas que acostumbran alimentarse sólo con la marca Royal Canin quedarán a salvo de la incertidumbre en que se vieron sumidas en los últimos días, a raíz de la escasez del producto derivada de un conflicto sindical. Una huelga que se extendió por una semana en la planta de la compañía, en la localidad bonaerense de San Justo, terminó ayer con la apertura de una instancia de diálogo. El conflicto comenzó con el despido de un trabajador, medida que fue resistida por sus colegas. El jefe del sindicato de molineros, Carlos Barbeito –que representa al personal de las fábricas de alimentos balanceados-, dijo que ayer por la tarde comenzaron a normalizarse las tareas en la planta luego del paro.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=107470
À procura de textos e pretextos, e dos seus contextos.
08/06/2010
Subscrever:
Enviar feedback (Atom)
Sem comentários:
Enviar um comentário