Citi acaba de tomar una drástica medida para intentar cerrar la sangría que le supone su actividad de banca comercial en España. El grupo financiero estadounidense ha propuesto a los sindicatos el despido de 195 de los 275 empleados de su división de financiación al consumo, el 70% de la plantilla.
Es la primera decisión que ha adoptado Joel Kornreich, un ejecutivo belga que fue nombrado responsable de los negocios de banca comercial en España el 11 de septiembre de 2009. Kornreich ha propuesto a los tres sindicatos –CCOO, UGT y CGT,- un duro ajuste de las actividades de Citifinancial, la filial creada en 2003 para la concesión de créditos al consumo, préstamos personales e hipotecas.
Esta compañía, que contaba con 200.000 clientes hasta mediados del pasado ejercicio, según una presentación oficial del propio banco, registró el pasado año unas pérdidas de cerca de 72 millones de euros. Así lo aseguran fuentes sindicales, las cuales añaden que la filial tuvo que destinar 140 millones de euros a dotaciones por impagos en 2009. Es decir, que Citifinancial tuvo un ratio de morosidad del 10%, cuando la media del sector en España no llega al 5%.
No obstante, las mismas fuentes añaden que la situación de Citifinancial no es peor que la de Citibank, que desarrolla la banca comercial tradicional –captación de pasivo- y la concesión de tarjetas, donde el banco es uno de los líderes mundiales. De hecho, añaden que Citibank ha dotado en los dos últimos años impagos por 341 millones de euros, con unos activos de 1.700 millones.
La propuesta de la dirección de Citi ha tenido el respaldo de CC OO y UGT, que han firmado un preacuerdo y que ven con buenos ojos los 60 días de indemnización por año trabajado. Pero no así de CGT, que considera que se trata de “un ERE encubierto”. Discrepan también del resto de medidas puestas encima de la mesa, como las excedencias de tres años con el cobro del 35% del salario, la reducción del 50% de la jornada y del sueldo y la prejubilación para los escasos cinco empleados de más de 50 años.
Fuentes oficiales de Citi explican que se trata de unas medidas de ajuste necesarias para adaptarse al entorno económico actual, tal y como han hecho otros bancos. El pasado año, Santander recortó un 10% -300 trabajadores- la plantilla de su financiera en España, denominada Santander Consumer Finance. Desde el banco sostienen que el apoyo de UGT y CC OO refleja que se trata de un buen acuerdo para todas las partes.
Además, de este ajuste de personal, Citi ha procedido al cierre de unas veinte oficinas de Citifinancial, que ahora cuenta con 33 puntos de distribución en España. El banco tiene ahora un total de 90 sucursales, frente a las 112 con las que contaba en junio de 2009. De esas, 33 son de la financiera y 56 del banco matriz. En el grupo descartan una integración de esta filial en Citibank porque “se trata de dos negocios totalmente distintos, con diferentes perfiles de riesgo de los clientes”.
Esta decisión de meter en cintura el negocio de financiación al consumo se produce después de que la entidad, intervenida por el gobierno estadounidense, intentara vender todo el negocio de particulares en España. Tras agruparlo en Citi Holding, el banco malo en el que se incluyeron todos los activos no estratégicos disponibles para la venta, intentó sin éxito colocarlo a otra entidad. Pero, a diferencia de lo que ocurrió en Alemania, donde obtuvo 5.200 millones por la venta de su red de oficinas a Crédit Mutuel, no recibió ofertas atractivas, por lo que en septiembre de 2009 decidió continuar con su negocio en España.
http://www.cotizalia.com/en-exclusiva/tijera-despide-plantilla-financiera-espana-20100205.html
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