Con el objetivo de que los gobiernos europeos tomen medidas para el empleo "más seriamente", los sindicatos europeos se han manifestado hoy en Madrid. El secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), John Monks, ha afirmado que la capital "ha puesto el listón muy alto" por la organización de la euromanifestación. La convocatoria continuará en los próximos días en Bruselas, Berlín y Praga. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha reclamado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que aplique cuanto antes las nuevas medidas económicas anunciadas en el debate sobre el estado de la nación, ante la "cifra demoledora" de la evolución de la economía española. Méndez se refería así, durante la manifestación" a los datos publicados hoy por el INE, según los cuales la economía española cayó el 1,8% en el primer trimestre de este año y el 2,9% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Según Méndez, el Gobierno debe pasar "de la palabra a los hechos" y Zapatero debe propiciar un acuerdo en el marco del diálogo social para ampliar y mejorar la cobertura a los desempleados, una cuestión que reconoció haber "echado de menos2 en el debate celebrado en el Congreso.
Previsiones desbordadas
El secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, también ha lamentado que las previsiones económicas se hayan "desbordado" y los datos hayan empeorado. Toxo ha señalado que es necesario exigir un mayor protagonismo de las políticas europeas: "En este momento de crisis Europa no puede actuar con varias voces en una suerte de renacionalización de las políticas que implica una dispersión de los esfuerzos", advirtió.
A la manifestación han asistido la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, el coordinador general de IU, Cayo Lara, y el diputado de esta formación, Gaspar Llamazares. Pajín ha confiado en que el Parlamento europeo que elijan los ciudadanos en las urnas el próximo 7 de junio sea "progresista" para que no se den pasos atrás en los derechos laborales y para que no paguen la crisis los trabajadores, que no la han ocasionado.
El País - 14.05.09
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