Seis representantes del Comité de Empresa de Clesa en Madrid se han encadenado esta mañana en el exterior de la catedral de La Almudena en defensa del empleo en esta compañía del grupo Nueva Rumasa, que les adeuda cinco pagas por importe de dos millones de euros.
El acto se ha desarrollado bajo el lema Por el Empleo en Clesa. No a Nueva Rumasa y en él han pedido que se declare el concurso de acreedores y se retire de la gestión a la familia Ruiz-Mateos.
El portavoz de CC OO en el Comité de Empresa, Luis Muñoz, ha explicado que son 350 trabajadores de Clesa en Madrid y otros 160 de Royne los afectados por falta de actividad empresarial y los impagos, que se suman a otros 160 del centro productivo de Pontevedra.
Muñoz ha recordado que la empresa presentó el 18 de marzo en Pontevedra un concurso de acreedores que el juez del Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid no ha resuelto aún, por lo que le han exigido que "no pida tanta información" y "active ya el concurso" para que entren nuevos administradores. En su opinión, el juez debe "buscar soluciones, porque la situación es grave y urgente".
Además de Clesa, otras seis empresas del grupo de la familia Ruiz-Mateos están en suspensión de pagos. Se trata de la empresa avícola Hibramer, Cacaolat, Queserías Menorquinas, Dhul, y cinco bodegas propiedad de Nueva Rumasa.
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