El temor a que la crisis económica en EEUU y su impacto sobre el empleo, que ha incrementado la tasa de paro al 10,2% en octubre, su nivel más alto en 26 años, desemboque en un aumento de la criminalidad parece haber contribuido a un fuerte repunte de las ventas de armas de fuego. El sector ya se está frotando las manos.
El fabricante estadounidense de armas de fuego Smith & Wesson, que incrementó sus ventas un 14% al cierre de su ejercicio fiscal 2009 y espera facturar un 30% más en los tres primeros meses del presente ejercicio, revisó al alza sus expectativas de cifra de negocio para los próximos tres a cinco años, cuando espera duplicar sus ventas y obtener un aumento de entre el 35% y el 36% de sus márgenes brutos. Esta compañía, con 157 años de historia, prevé una fuerte contribución en los próximos años de su negocio , así como de las ventas de pistolas y revólveres, los artículos más demandados por los particulares.
El 30% de los compradores, primerizos
"La gente está preocupada respecto a su protección personal", afirmó el consejero delegado de Smith & Wesson, Mike Golden, quien destacó que los últimos datos de la compañía muestran que el 30% de los compradores de armas en el primer semestre eran "primeros compradores", frente al 9% del año anterior.A este respecto, Randy Williams, analista de la firma Hoover, destacó en declaraciones al diario The Times, que los datos de ventas de Smith & Wesson constatan una caída de las ventas de armas de caza, en contraste con el incremento del 33% de las ventas de pistolas y revólveres.
De este modo, el auge de la industria de las armas de fuego en EEUU se refleja en las cuentas de otros fabricantes como Sturm & Ruger, cuyas ventas del tercer trimestre aumentaron un 70%, mientras que las de Glock crecieron un 71% respecto al mismo periodo de 2008.
Público.es - 22.11.09
Sem comentários:
Enviar um comentário