Sin embargo, el hecho de abandonar este triste liderazgo no es motivo de alegría, pues no responde a ninguna mejora del mercado laboral español, si no la constatación de que hay países que están peor que el nuestro. De hecho, el paro en España aceleró su ritmo de crecimiento en septiembre, ya que entre abril y agosto aumentaba a razón de tres décimas al mes; y sigue más que duplicando la media del resto de sus socios del euro.
En el conjunto de la eurozona, el desempleo mantiene su ritmo lento pero inexorable de ascenso a sazón de una décima mensual, con lo que ha cerrado septiembre en el 9,7%, la tasa más alta desde enero de 1999. En la Unión Europea, el incremento fue también de una décima, hasta el 9,2%, a su vez el peor dato desde el comienzo de la serie histórica en enero de 2000.
La diferencia entre la tasa de paro que ofrece Bruselas y la que recientemente publicó el INE en la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre, que aumentó frente al periodo anterior una décima hasta el 17,93%; se explica porque Eurostat ofrece datos ajustados estacionalmente.
El País - 30.10.09
Sem comentários:
Enviar um comentário