ELENA HERRERA
La indignación provocada por los recortes y privatizaciones de servicios públicos volvió a recorrer ayer las calles de varias ciudades españolas. En Madrid, miles de personas marcharon desde Cibeles a la Puerta del Sol tras una pancarta en la que podía leerse "Banqueros y políticos: sacad vuestras manos de los servicios públicos".
Los colectivos convocantes, la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad (CAS Madrid), Matusalen o Soy Pública, entre otros, junto a los grupos de trabajo de Sanidad y Economía del 15-M de Sol denunciaron que gobiernos "de todos los partidos", al dictado de los mercados, pretenden "privatizar las partes rentables [del sector público] y transformar el resto en sistemas de beneficiencia".
Así, acusaron a la clase política de pretender convertir la enseñanza y la sanidad públicas en "nichos de negocio". Entre otras demandas, exigieron el regreso a manos públicas de los centros sanitarios privatizados, la supresión de los conciertos y la anulación de medidas del Ejecutivo de Esperanza Aguirre para este nuevo curso como la disminución de plantillas.
La manifestación, que discurrió de forma pacífica y reivindicativa, acabó en la Puerta del Sol, a donde los manifestantes entraron al grito de "¡Esta es nuestra plaza!". Allí, la actriz Ana Ramos pronunció un discurso en el que aseguró que "los derechos laborales y los servicios públicos están en el punto de mira del capital".
Durante el recorrido, algunos de los lemas más escuchados fueron los de "¡Nada, nada, nada para la privada!" o "¡El PP privatiza y el PSOEautoriza!".
Manuel Fernández, de CAS Madrid, pidió la derogación de la ley de nuevas formas de gestión de la sanidad porque, a su juicio, la entrada de empresas y multinacionales en la gestión sanitaria "perjudica a los usuarios". Azucena y María, ambas maestras y participantes de Soy Pública, valoraron la importancia de "priorizar" la educación pública con "más inversión".
"Plusvalías a lo público"
En la marcha también estuvo presente el colectivo Juventud Sin Futuro. Marta Aldama, una de sus integrantes, denunció cómo los gobiernos intentan "sacar plusvalías de lo público".
La lluvia no impidió que unas 30.000 personas, según Acampada BCN, salieran a las calles de Barcelona en defensa de los servicios públicos. Varias cabeceras mostraban distintas reivindicaciones, como la defensa de la sanidad, la educación o la necesidad de un trabajo digno. Al término de lamarcha algunas personas se dirigieron a la Bolsa de Barcelona con el objetivo de acampar por segunda noche consecutiva, informa João França.
En Sevilla, los indignados se concentraron en Las Setas, símbolo del 15-M en la capital andaluza, en apoyo a la protesta convocada en Madrid. El foco de la concentración estuvo puesto en el cierre de una Residencia Asistida de Mayores en Dos Hermanas, informa Fran Grimaldi. Las protestas también llegaron a Málaga, donde docente sanitarios se unieron para defender sus derechos
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