Guillermo Díaz
Las condiciones y medio ambiente de trabajo no son un fenómeno nuevo, ni nacen cuando asumimos esta Secretaría. Existen viejos antecedentes que indican que esta problemática está vigente desde hace más de dos siglos. Donde ya el enemigo fundamental de las condiciones de Trabajo eran la precariedad laboral.
Claramente esto se vio en la tragedia de la Patagonia Rebelde, desarrollada en el sur de nuestro país entre 1920 y 1921, da cuenta de que sus reivindicaciones eran casi exclusivamente por mejoras en las condiciones de trabajo (reclamaban por un paquete de velas a la semana; por no trabajar los sábados y por un mejoramiento de las raciones alimenticias, entre otras cosas).
Ya más cercanos a nuestra época, en el 73/74 el 33% de loc conflictos laborales eran por mejorar las condiciones de trabajo. ¿Qué queremos decir con esto? Básicamente que el tema de las condiciones de trabajo constituyen una de las preocupaciones más antiguas de los trabajadores, más allá de la conocida reivindicación salarial.
En el marco de la Central, también tenemos historia escrita en este tema, ya que desde hace más de 10 años funciona en el seno de nuestra organización el Instituto de Salud Laboral y Medio Ambiente, que aborda interdisciplinariamente cuestiones de prevención, formación y difusión de la salud de los trabajadores, sus condiciones y medio ambiente de trabajo.
Son muchos los compañeros que también llevan adelante estas tareas en sus puestos de trabajo y construyen herramientas para defender la salud de todos los trabajadores.
Tampoco debemos soslayar el hecho de que en agosto de 2006, impulsamos desde la Central, el anteproyecto de ley de sobre prevención y reparación de accidentes y enfermedades laborales, para reemplazar la actual y nefasta Ley de Riesgos de Trabajo. Hay que remarcar que este anteproyecto pone el foco en la prevención y no en el daño ya realizado como la ley vigente. La misma es producto de la avanzada contra el mundo del trabajo y es una pata más del proceso privatizador y flexibilizador de los años `90. La ley vigente privatizó íntegramente el sistema de accidentes y enfermedades profesionales, estableciendo un seguro obligatorio en beneficio de bancos y compañías aseguradoras que perseguían obvios fines de lucro.
Nuestro Anteproyecto, surge en oposición frontal a esa tendencia, haciendo prevalecer la vigencia plena de los derechos de los trabajadores, particularmente, la tutela de su salud, bajo los principios de prevención y de reparación integral, y el cumplimiento del mandato constitucional contenido en el artículo 14 bis.
En línea con todos los acontecimientos históricos que venimos haciendo referencia, el historico Encuentro Nacional que acabamos de realizar en Villa Constitución es la inmediata continuidad de la celebrada en Villa Carlos Paz, los días 29 y 30 de abril de este año, convocada por la Mesa Ejecutiva Nacional de la CTA y de autoconvocados en Villa Carlos Paz y Paraná durante el año 2009. Tener presente la historia de las lucha, contribuyen a que en la actualidad podamos coordinar los esfuerzos locales y consensuar una política nacional en defensa de los derechos de los trabajadores.
Algunas cuestiones que enmarcan nuestra tarea
Un dato interesante de observar es que se estima que las ART sólo detectan menos del 20% de las enfermedades profesionales.
Sabemos, porque todos vivimos en carne propia, que las políticas económicas del recetario neoliberal provocaron cambios en la esencia misma de las condiciones de trabajo.
El proceso de flexibilización laboral trajo consigo fenómenos tales como la inestabilidad en el empleo, la tercerización laboral, la polivalencia funcional y nuevas formas de contratación que conllevan efímeras relaciones de trabajo.
En nuestros días, la precarización laboral es el factor principal que corroe las condiciones y medio ambiente donde se desenvuelven habitualmente los trabajadores, tanto públicos como privados. Su consecuencia más inmediata y visible es el incremento de los niveles de riesgo, principalmente aquellos de índole física, psicosocial y ambiental.
Es un mecanismo de explotación de la fuerza de trabajo para resolver la maximización de las ganancias empresarias. Un tema que se hizo evidente con el asesinato de Mariano Ferreyra y las exorbitantes ganancias de las compañías ferroviarias. La impunidad patronal resulta clave para la dominación capitalista y la apropiación creciente de la riqueza socialmente generada.
La flexibilidad laboral es herencia de la dictadura genocida y se mantiene a casi 30 años de instalados gobiernos constitucionales. El Estado es el principal flexibilizador y sólo el Ministerio de Trabajo es denunciado por los compañeros de ATE por tener 3.000 trabajadores en situación de “contratados”. Los trabajadores judiciales de la Federación Judicial han denunciado la existencia de trabajadores no rentados en el Poder Judicial, del mismo modo que lo hacen los trabajadores de la Universidad pública.
Datos sobre el empleo, la precariedad y el conflicto
A nivel mundial, la Organización Internacional del Trabajo advirtió que cada 15 segundos muere un trabajador por accidentes o enfermedades laborales y que en ese mismo lapso 160 trabajadores sufren un accidente. En un informe difundido el pasado 30 de agosto, la OIT reseñó que diariamente fallecen 6.300 personas como consecuencia de accidentes o enfermedades relacionadas con el empleo -más de 2,3 millones por año- y que ocurren más de 337 millones de accidentes laborales.
Según los datos proporcionados por el Observatorio del Derecho Social de la CTA , la estructura ocupacional del país podría describirse de la siguiente manera:
* Para una población de 40 millones de personas, la Población Económicamente Activa (PEA) es de 16,5 millones, que son personas en edad de trabajar.
* Según las estadísticas oficiales, el 7.3% están desocupados, es decir 1,2 millones de personas no encuentran trabajo.
* Del total de la PEA, 11,8 millones son asalariados, 3 millones figuran como cuentapropistas y 600.000 son registrados como patrones.
* Más del 35% de los asalariados no se encuentran registrados, siendo 4,2 millones de trabajadores que no tienen acceso al derecho de estabilidad en el empleo, a los servicios sociales, a la jubilación, entre muchas otras, producto de su situación irregular.
La precarización también se evidencia en las causas de los conflictos laborales. Sobre un total de 128 conflictos registrados el último trimestre de 2010, el Observatorio de Derecho Social de la CTA estimó que los reclamos por reivindicaciones económicas (aumentos de los básicos o adicionales) se encuentran presentes en el 45% de los conflictos; en tanto que las situaciones de crisis o imposición de cláusulas de flexibilidad están en el 41% de los casos registrados. Por su parte, los conflictos de representación (prácticas antisindicales, encuadramiento, etc.) representan el 22% de los casos relevados .
Si en la década del 60’ y primeros años de los 70’ el reclamo de los trabajadores era principalmente de índole salarial, en nuestro tiempos donde operan discrecionalmente diversos mecanismos de flexibilización laboral, el reclamo por los derechos laborales, tales como el derecho de huelga, a la representación sindical, al ejercicio de prácticas sindicales, a la estabilidad en el empleo, son casi tan importantes como el reclamo por el salario digno. La diversificación de los frentes de lucha da cuenta del progresivo deterioro de las condiciones laborales y el medio ambiente de trabajo.
A iguales conclusiones se arriba si se analiza cómo opera la precarización laboral en detrimento de la libertad sindical . Así, durante el primer semestre de 2010 el Observatorio del Derecho Social de la CTA relevó información correspondiente a 220 denuncias de violaciones a la libertad sindical en la práctica. En cuanto a los derechos afectados por esas violaciones realizadas por las patronales y el Estado, en primer lugar se encuentran las discriminaciones antisindicales y los actos de injerencia, principalmente despidos discriminatorios de activistas y delegados (85 violaciones). En segundo lugar, se reprime la actividad sindical mediante la afección a los derechos sindicales y las libertades públicas (70 violaciones). A su vez, también se detectaron afectaciones al derecho a la negociación colectiva, a la huelga y a la libertad de asociación.
El reciente caso de los 138 despidos de los trabajadores del Teatro Colón, da claras muestras de las violaciones a los derechos laborales: en este caso el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no respetó los fueros gremiales de los trabajadores y persigue incansablemente a los delegados poniéndolos a disponibilidad.
Asimismo como afirma Claudio Lozano en un documento del año 2006 , otra forma que toma la precarización laboral en el sector privado es el bien conocido “período de prueba”, que se constituye como el principal mecanismo flexibilizador del contrato laboral. Asimismo y dado los bajos niveles salariales que perciben los trabajadores registrados, la formalización del empleo reemplaza la precarización contractual por la precarización en los ingresos.
En lo que respecta al derecho a la negociación colectiva, poco más del 20% de los trabajadores tienen acceso, o son beneficiados por esa conquista. Casi el 80% de los trabajadores no tiene injerencia sobre aspectos fundamentales como: la duración de la jornada de trabajo, los salarios promociones y categorías, las licencias especiales, los beneficios sociales, la organización del trabajo, las comisiones de seguridad e higiene y la organización de los trabajadores entre otras. Se estima que el 85% de las empresas del sector privado no reconocen delegados entre sus trabajadores, dando cuenta de la impunidad patronal.
Creemos que la falta de reconocimiento legal de la Central y la intromisión del Ministerio de Trabajo en nuestras ultimas elecciones, tienen una clara intensión política, ya que nosotros nunca hubiéramos aceptado un salario mínimo vital y móvil de $2.300, es por eso que nos desconocen: NO NOS QUIEREN SENTADOS EN LA MESA DEL CONSEJO DEL SALARIO, PORQUE NO QUIEREN DISCUTIR LA VERDADERA INFLACIÓN NI CUÁLES SON LAS VERDADERAS NECESIDADES DE LOS TRABAJADORES.
La discusión sobre la salud de los trabajadores y las condiciones y el medio ambiente de trabajo, apunta a lo medular de los problemas políticos a resolver. Lleva implícita la crítica a las relaciones sociales de producción vigentes y alumbra el camino de la acción transformadora de los trabajadores en la construcción de una sociedad más justa.
Creemos que los ejes fundamentales que guían el trabajo en salud laboral y condiciones y medio ambiente de trabajo son: la PREVENCIÓN, FORMACION, INVESTIGACION y DIFUSIÓN de la información. Es imprescindible el trabajo interdisciplinario ya que las distintas miradas son las que enriquecen la tarea y aportan las mejores soluciones a los problemas.
Tenemos que seguir trabajando, por eso, este espacio, esta secretaria, se pone a disposición de todos y pretende recibir los aportes y requerimientos que surjan en cada uno de nuestros lugares de trabajo. Colectivamente es como vamos a seguir construyendo nuestra estrategia de acción. Por eso es tarea de todos nosotros seguir generando conciencia y convocando a más compañeros a que se sumen a este proyecto.
Comenzamos a hablar haciendo referencia a la larga historia que tiene la problemática de condiciones y medio ambiente de trabajo en nuestro país, porque sabemos que el problema no empieza cuando nosotros nos hacemos eco del mismo.
Desde la CTA, y específicamente desde la Secretaria de Condiciones de trabajo y Medio ambiente, estamos convencidos que el problema de raíz que afecta a la salud de los trabajadores es la precarización laboral, por tanto es un problema de índole exclusivamente política, que debe ser abordado desde una estrategia política.
¡No se puede esperar trabajar en condiciones dignas si hay más de 4 millones de compañeros en situación irregular!
Por todo ello, proponemos atacar el problema desde su raíz, luchando contra la precarización para que todos los trabajadores, tengamos los derechos que nos corresponden como clase.
Por eso luchamos por la libertad sindical y el crecimiento de la CTA en defensa de los derechos de los trabajadores.
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