Cimeira ibero-americana «desligada do mundo», diz semanário cubano

O semanário oficial dos trabalhadores cubano entende que a Cimeira Ibero-americana está «desligada do mundo» e «mais próxima dos interesses das antigas metrópoles europeias». Para este jornal, a reunião «parece olhar para o futuro sem ter em conta as convulsões do presente».
TSF - 30.11.09

Cumbre desconectada del mundo

Luis Jesús González

Aspiraciones divorciadas amenazan con enfrentar la agenda de la XIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno con las urgencias de los países miembros.

Famosa por su casino, su torneo de tenis o por el exilio de célebres monarcas europeos, la ciudad lusitana de Estoril acoge la XIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado o de Gobierno, con la innovación y el conocimiento como temas centrales de una agenda más cercana a los intereses de las antiguas metrópolis europeas que a la realidad de las 19 naciones latinoamericanas presentes en la cita.

Con la crisis económica como telón de fondo, las proyecciones del encuentro iniciado ayer domingo parecen mirar al futuro sin reparar en las convulsiones del presente, de ahí que —contrario a la voluntad de los organizadores— no falten los que auguren un evento protocolar con más costos que dividendos.

Para España y Portugal, por su condición de miembros plenos de la Unión Europea (UE), las cumbres iberoamericanas constituyen la oportunidad de erigirse como interlocutores naturales entre el Viejo Continente y América Latina, región hasta hace poco considerada tierra promisoria por las empresas de las antiguas metrópolis, las que, al compás de los cantos neoliberales, pretendieron conquistar una nueva versión del mítico El Dorado en los nichos de mercado surgidos con el desmontaje estatal y la privatización de los servicios públicos a inicios de los años 90 del pasado siglo.

En vísperas de la próxima presidencia española de la UE, la XIX Cumbre resulta un momento especial en las intenciones del gobierno de Madrid para consolidar un acuerdo político-comercial con los miembros del MERCOSUR, convertido en un atractivo mercado para los exportadores europeos y un influyente bloque regional.

En este contexto, temas como la innovación tecnológica y el desarrollo del conocimiento parecen mucho más lejanos de la realidad latinoamericana que el peligroso renacimiento de las bases militares de Estados Unidos y el establecimiento de un régimen de facto en Honduras, en contra de la decisión de su pueblo y el repudio de la comunidad internacional.

Semejante dualidad presagia un desplazamiento de los debates de la segunda Cumbre Iberoamericana en suelo portugués, repetición de la cita de 1998, cuando en la ciudad de Oporto la detención del dictador chileno, Augusto Pinochet, desplazó los planes iníciales de los organizadores.

Antesala del cónclave iberoamericano, el Tercer Encuentro Cívico de Interlocutores Sociales evidenció el abismo entre la realidad y los deseos de las partes, ya que sindicalistas y empresarios de la región no lograron ponerse de acuerdo sobre el futuro de la seguridad social y la estabilidad laboral.

Para el paraguayo Víctor Báez, secretario general de la Confederación Sindical de las Américas (CSA), la falta de seguridad y salud del trabajo en las naciones latinoamericanas pone en riesgo la vida de 240 mil empleados cada año, mientras, el empresario peruano, Ricardo Briceño, apuesta por potenciar el papel del sector privado como alternativa para superar los efectos de la crisis.

Según estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en los países iberoamericanos —como en la mayor parte del planeta— los índices de desempleo registran los mayores niveles de las últimas décadas, situación a la que se añaden los más de 18 millones de jóvenes que carecen aún de su primera alternativa laboral.

Como si fueran pocas las desavenencias entre empleadores y sindicalistas, el tema de Honduras acrecentó las diferencias, toda vez que el repudio de los trabajadores al régimen golpista encontró la solidaridad clasista de los patrones enmascarada en los más variados subterfugios.

Reducida a protocolares discursos de más de dos decenas de gobernantes y a declaraciones ambiciosas, las cumbres iberoamericanas precisan de mirar al futuro con una visión más terrenal, capaz de colocar el conocimiento al alcance de los millones que aún esperan por una innovación que borre la injusticia y la miseria.

http://www.trabajadores.cu/materiales_especiales/columnistas/luis-jesus-gonzalez/cumbre-desconectada-del-mundo